David Salle
Muestra un dominio del lenguaje figurativo que en este caso se nos ofrece depurado en cierto modo, podríamos decir que parece haberse simplificado respecto a otras imágenes ya conocidas del autor. Su interés por los valores formales básicos de la pintura se puede apreciar en su forma de destacar cómo la luz y la sombra inciden sobre la piel, y en la especificidad del gesto.
El estilo de David Salle se caracteriza por la riqueza de su vocabulario pictórico, con elementos abstractos pero también figurativos, un lenguaje formado por múltiples capas y referencias visuales que van, entre otras, de la historia del arte a la cultura popular pasando por el diseño y la publicidad.
Reflexiona tanto sobre el propio medio artístico como sobre la identidad del creador a través de la combinación y yuxtaposición de esos elementos plásticos, de modo que manipula la superficie de la pintura para ampliar la expresión pictórica y acentuar los ritmos visuales. El artista se refiere a este tipo de composiciones a gran escala con los términos “musicalidad visual”.
